dimecres, 1 d’octubre del 2014

Les pomes silvestres de Thoreau/ Las manzanas silvestres de Thoreau

  "Así pues, hay un pensamiento para el campo y otro para la casa. Me gustaría que mis pensamientos, como las manzanas silvestres, fueran alimento para los caminantes, y no garantizo que sean agradables si se catan en casa" (H.D. Thoreau)

     Entendre aquest fragment, només és possible si es llegeixen les vuitanta-tres pàgines d'aquest deliciós escrit que Thoreau ens va deixar sobre aquest fruit de la tardor: la poma. I, és més, penso que podem acabar d'entendre més el seu significat si, previament, s'ha llegit "Walden": dos anys al bosc fa que la descripció de vida fora de la civilització ens encomani un desig de viure aquesta experiència encomiable. I la vivència lenta i detallista del que la natura ens ofereix és el resultat d'aquest petit "assaig". Sembla que de dedicar un petit llibre a la poma no se'n pugui treure suc, però, us asseguro que si les pomes són silvestres, aquest suc el teniu assegurat.


        En primer lloc, segur que hi ha qui pensa que la poma és fruit de tot l'any i, no, a la primavera és quan en podem veure les flors i, a la tardor, en neix el fruit. Comparteix estació amb la magrana, el raïm i el caqui. Però, sembla que la poma n'és la reina pel que fa a les cerimònies que es dediquen als pomers quan arriba l'hivern. Devonshire és un dels comtats anglesos que celebrava aquestes cerimònies tot "cridant" al pomer que donés un bon fruit la temporada següent.


      La història, la flor, el fruit, el fred i les gelades de l'hivern, la terra i el dificultós creixement fan que tot el llibre sigui una metàfora de la nostra vida:

"¡Cuántas dificultades puede superar para dar un fruto dulce! Aunque bastante pequeño, su sabor puede resultar igual, o incluso superior, al del que ha crecido en un huerto. Quizá es más dulce y más sabroso por las mismas dificultades que ha tenido que afrontar."(p.45)


       Fins i tot, el capítol dedicat al bateig de les pomes silvestres et fa recórrer els camins dels llocs més amagats: Manzana de los Bosques, Manzana que crece en las cañadas de los Bosques, Manzana de los Prados, Manzana del Paseante, Manzana de la Ardilla, Manzana de Seto, Manzana del Ferrocarril...
Ara que hem estrenat la tardor, podem aprofitar alguna estona per arribar a aquests indrets ocults i descobrir pomes que encara potser queden per batejar.



 
 
      Gràcies a la llibreria Documenta que s'ha traslladat al meu barri, he descobert aquest llibre de Thoreau que us recomano. Recordo que el meu primer llibre a la seva antiga seu va ser "El elogio de la sombra" del japonès Tanizaki. D'això ja fa una pila d'anys. Dues petites joies que m'han obert les portes a una gran llibreria on sempre he trobat lectures que m'han acompanyat sempre. També us recomano anar a badar per Documenta, segur que sortiu amb un nou llibre que no us deixarà indiferents.

 


"Las manzanas silvestres de Thoreau"


 "Así pues, hay un pensamiento para el campo y otro para la casa. Me gustaría que mis pensamientos, como las manzanas silvestres, fueran alimento para los caminantes, y no garantizo que sean agradables si se catan en casa" (H.D. Thoreau)

     Entender este fragmento, sólo es posible si se leen las ochenta y tres páginas de este delicioso escrito que Thoreau nos dejó sobre este fruto de otoño: la manzana. Es más, pienso que podemos terminar de entender más su significado si, préviamente, se ha leído "Walden": dos años en el bosque hace que la descripción de vida fuera de la civilización nos contagie un deseo de vivir esta experiencia envidiable. Y la vivencia lenta y detallista de lo que la naturaleza nos ofrece es el resultado de este pequeño "ensayo". Parece ser que de dedicar un pequeño libro a la manzana, no se pueda sacar jugo, pero, os aseguro que si las manzanas son silvestres, este jugo lo tenéis asegurado.


        En primer lugar, seguro que hay quien piensa que la manzana es un fruto que tenemos durante todo el año. Pues no, es durante la primavera cuando podemos ver sus flores y, durante el otoño, cuando nace el fruto. Comparte estación con la granada, la uva y el palo santo. Pero, parece que la manzana es la reina de esta estación por lo que respecta a las ceremonias que se dedican a los manzanos cuando llega el invierno. Devonshire es uno de los condados ingleses que celebraba estas ceremonias suplicando al manzano que diese un buen fruto la temporada sigüiente.


      La historia, la flor, el fruto, el frío y las heladas de invierno, la tierra i el difícil crecimiento hacen que todo el libro sea una metáfora de nuestra vida:

"¡Cuántas dificultades puede superar para dar un fruto dulce! Aunque bastante pequeño, su sabor puede resultar igual, o incluso superior, al del que ha crecido en un huerto. Quizá es más dulce y más sabroso por las mismas dificultades que ha tenido que afrontar."(p.45)


       Incluso, el capítulo dedicado al bautizo de las manzanas silvestres te hace recorrer lugares recónditos: Manzana de los Bosques, Manzana que crece en las cañadas de los Bosques, Manzana de los Prados, Manzana del Paseante, Manzana de la Ardilla, Manzana de Seto, Manzana del Ferrocarril...
Ahora que hemos estrenado el otoño, podemos aprovechar algún momento para llegar a estos rincones ocultos y descubrir manzanas que aún quedan por bautizar.


  Gracias a la librería Documenta que se ha trasladado a mi barrio, he descubierto este libro de Thoreau que os recomiendo. Recuerdo que mi primer libro en su antigua sede fue "El elogio de la sombra" del japonés Tanizaki. De esto hace ya bastantes años. Dos pequeñas joyas que me han abierto las puertas a una gran librería en el centro de Barcelona donde he encontrado lecturas que siempre me han acompañado. También os recomiendo dejaros perder por Documenta (incluso abren los festivos para no perder su vieja costumbre), seguro que salís con un nuevo libro que no os dejará indiferentes.